El abogado Shesnel Calcaño, representante legal de la familia de la niña Sephora Anne-Mircie Joseph, afirmó en una llamada a El Sol de la Tarde que todavía no existe claridad sobre las circunstancias que provocaron la muerte de la menor durante una excursión escolar en Santiago.
Aunque la autopsia confirma un ahogamiento por inmersión, el jurista señaló que la familia no puede emitir una posición oficial hasta analizar los videos originales del día del incidente.
Calcaño explicó que uno de los miembros del equipo legal se encuentra retirando las grabaciones completas del DVR, que abarcan desde la llegada de los estudiantes al lugar hasta los momentos posteriores al hecho. Aseguró que solo con ese material podrán determinar si existió algún elemento externo o falla de supervisión que contribuyera al trágico desenlace.
Según el abogado, la familia conoce únicamente que Sephora murió por asfixia mecánica por inmersión, pero no las circunstancias que llevaron a la niña —que no sabía nadar— a terminar dentro de una piscina sin supervisión suficiente.
Calcaño insistió en que aún no se sabe si la menor cayó accidentalmente, si fue empujada o si sufrió algún evento previo que la desorientara. “No tenemos claro cuáles fueron los elementos que llevaron a que ella se ahogara”, expresó, reiterando que hasta completar el análisis de las imágenes no presentarán conclusiones definitivas.
El caso ha generado indignación por las inconsistencias detectadas desde el primer momento. La madre de Sephora nunca recibió una versión precisa del colegio y se enteró de la muerte de su hija horas después, pese a que inicialmente le dijeron que la niña “no se sentía bien”.
La excursión se realizó en un espacio con piscina, a pesar de que una normativa del Ministerio de Educación vigente desde 2009 prohíbe actividades escolares en balnearios, ríos o piscinas.
Mientras avanzan las investigaciones, el cuerpo de Sephora continúa embalsamado, a la espera de los resultados oficiales que permitan establecer qué ocurrió realmente el 14 de noviembre.