El abogado Plutarco Jáquez exigió una explicación a las autoridades penitenciarias tras el presunto envenenamiento de su cliente, Argenis Contreras, en el penal Najayo Hombres.
Contreras, condenado por el asesinato del abogado Yuniol Ramírez, se encuentra en estado grave en el Hospital Juan Pablo Pina, luego de ingerir una combinación de pastillas para la hipertensión y un pesticida.
Jáquez contradice el informe de la Dirección de Servicios Penitenciarios y Correccionales (Dgspc), que afirma que Contreras está estable.
"Argenis está inconsciente, no habla. Es posible que esos fiscales que le están hablando disparates a ustedes no hayan tenido contacto con él", declaró Jáquez.
El abogado cuestiona cómo un pesticida pudo ingresar al penal y exige respuestas sobre la seguridad de su cliente.
El abogado denunció que en la Unidad de Alto Riesgo del penal, encargada de la seguridad de Contreras, se ha generado un ambiente de hostigamiento que pone en peligro su vida.
"Najayo es un centro de corrupción, y Argenis no tiene dinero para pagarle a ellos. Parece que alguien le está pagando", añadió.
Jáquez cuestionó la permisividad de las autoridades penitenciarias al permitir el ingreso de un pesticida al recinto.
"Najayo parece una veterinaria. ¿De dónde salió ese veneno? ¿Quién tiene la responsabilidad de que en Najayo haya veneno? La Dirección General de Prisiones y la procuradora Miriam Germán deben dar explicaciones", enfatizó.
El abogado también recordó que previamente había alertado sobre la situación que enfrentaba su cliente dentro del penal.
"Habíamos denunciado lo que estaba pasando con Argenis, y mira a dónde termina esto", afirmó.
Contreras, arrestado en 2021 en la República Dominicana, fue condenado por el asesinato de Ramírez, un caso que destapó un escándalo de corrupción y llevó a varios funcionarios a ser investigados.
Jáquez sostiene que las circunstancias actuales ameritan una investigación exhaustiva para determinar si Contreras intentó suicidarse o si fue víctima de un intento de homicidio dentro del penal.