El presidente Luis Abinader, acompañado por la primera dama Raquel Arbaje, participó este viernes en la solemne ceremonia de creación canónica de la Diócesis de Stella Maris y en la ordenación episcopal de monseñor Manuel Antonio Ruiz de la Rosa, designado como su primer obispo.
El acto, cargado de simbolismo religioso y fervor popular, congregó a cientos de fieles, sacerdotes y autoridades civiles en una celebración considerada un hecho histórico para la Iglesia Católica Dominicana.
La creación de esta diócesis marca el inicio de una nueva etapa pastoral en Santo Domingo Este, Boca Chica y San Antonio de Guerra, reafirmando el compromiso de la Iglesia con la comunidad y su cercanía a las familias de la región.
“La nueva diócesis representa un paso firme para fortalecer la vida espiritual y el servicio pastoral en el país”, expresó uno de los participantes del acto.
Durante la ceremonia, el mandatario saludó al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo emérito de Santo Domingo, y a varios miembros del clero presentes.
El rito de ordenación fue encabezado por monseñor Piergiorgio Bertoldi, arzobispo titular de Spello y Nuncio Apostólico en la República Dominicana, representante del Papa León XIV, quien el pasado 27 de agosto erigió oficialmente la nueva diócesis y nombró a monseñor Ruiz de la Rosa como su primer obispo.
La Diócesis de Stella Maris, cuya sede principal se encuentra en Santo Domingo Este, está conformada por 64 parroquias, 40 sacerdotes diocesanos, 55 religiosos, 39 diáconos, 12 seminaristas y 83 religiosas.
Con esta creación, el país cuenta ahora con dos arquidiócesis metropolitanas (Santo Domingo y Santiago) y once diócesis, ampliando su estructura eclesiástica nacional.