El presidente Luis Abinader reconoció que varias alcaldías tardaron más de lo esperado en ejecutar obras de aceras y contenes durante su primer mandato (2020-2024), debido a la falta de experiencia en el manejo de los recursos asignados.
Durante ese período, el gobierno destinó alrededor de 3,200 millones de pesos a dichas construcciones. Sin embargo, no todas las administraciones municipales pudieron completar los trabajos en el tiempo previsto.
Aunque Abinader no cuestionó directamente el uso del dinero, dejó en el aire interrogantes sobre la transparencia y efectividad del gasto. “¿Qué se hizo con ese dinero?” y “¿las obras se completaron al 100%?”, fueron las preguntas implícitas tras sus declaraciones.
La falta de experiencia en algunos gobiernos locales habría dificultado la planificación, contratación y supervisión de los proyectos. Según el mandatario, esta situación ralentizó el cumplimiento de las metas trazadas para mejorar las infraestructuras barriales.
El jefe de Estado hizo estas declaraciones al abordar los retos de su primera gestión en relación con el gasto municipal. No ofreció detalles sobre qué alcaldías enfrentaron mayores retrasos ni si habrá consecuencias administrativas o auditorías específicas para aclarar el destino de los recursos.
La construcción de aceras y contenes ha sido uno de los ejes del programa de intervención urbana del gobierno, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y seguridad en las comunidades.