Aaron Judge podría aplastar récord histórico de Babe Ruth gracias a su brutal contacto

Judge impacta las defensas rivales con su poder y presión, forzando errores y creando oportunidades de manera excepcional. Aunque batear .400 es improbable, su desempeño en 2025 podría redefinir el valor del bateo.

Aaron Judge, conocido por su descomunal poder, ha alcanzado un nivel de producción ofensiva que podría llevarlo a romper marcas que parecían inalcanzables.

Con tres temporadas de 50 jonrones en su haber, se ha consolidado como uno de los cinco bateadores en la historia de la MLB en lograrlo, y su dominio con el madero no se limita a los cuadrangulares.

Durante las últimas cinco temporadas, Judge ha registrado una tasa de conexiones fuertes del 60 %, la más alta en las Grandes Ligas, incluso superando a Shohei Ohtani. Pero lo más sorprendente no son sus jonrones, sino lo que sucede cuando la pelota no sale del parque.

Al llegar al pasado miércoles en Anaheim, el toletero de los Yankees tenía un promedio ofensivo de .395. Aunque batear .400 es una hazaña casi imposible en el béisbol moderno, estar tan cerca de esa marca a estas alturas de la temporada es una clara señal del tipo de daño que está causando con el bate.

El dato más impresionante es su BABIP (Promedio de Bateo en Pelotas en Juego): .467, el más alto en la historia moderna del béisbol. Para ponerlo en contexto, supera con creces el .423 que Babe Ruth logró en 1923.

Los mejores BABIP en una temporada desde 1901:

Superar a Ruth en una estadística ofensiva de este calibre ya indica una campaña extraordinaria. Aunque es difícil de mantener durante toda la temporada, lo que hace Judge no es cuestión de suerte: es el resultado de cómo golpea la bola.

Claro, aquí tienes el párrafo corregido:

Tres razones explican este fenómeno:

1. Los jardineros juegan más profundo ante él que ante cualquier otro bateador.
Judge obliga a los guardabosques a retroceder. En juegos de visitante, los jardineros centrales se ubican a 331 pies, mientras que el promedio de MLB es 322. Esa profundidad extra, necesaria para evitar extrabases, también abre más terreno para que sus batazos caigan frente a ellos.

2. Sus rodados son tan fuertes que ni los mejores infielders reaccionan a tiempo.
Lidera la MLB en promedio de bateo en rodados con .407, muy por encima del segundo lugar. Bateadores como Javier Báez, Francisco Lindor o Willy Adames han fallado en jugadas que normalmente habrían realizado sin problemas, simplemente porque Judge les quita el tiempo necesario con batazos de más de 110 mph.

3. Las defensas fallan más contra él que contra cualquier otro.
Los rivales acumulan un total de -7 Outs Sobre el Promedio (OAA) cuando enfrentan a Judge, el peor registro defensivo contra cualquier bateador en 2025. Desde 2018, solo Paul Goldschmidt ha enfrentado una defensa rival tan inefectiva contra sus batazos.

Judge está logrando que los defensores cometan errores, ya sea por su fuerza pura o por el temor constante de lo que podría suceder si se equivocan en un paso. Está generando sus propias oportunidades, incluso cuando no conecta jonrones.

Aunque terminar bateando .400 sigue siendo improbable, lo que Judge está logrando en 2025 es histórico. Si mantiene este ritmo, no solo pondrá su nombre por encima del de Babe Ruth en las estadísticas, sino que también redefinirá cómo se valora el poder y la presión que un bateador ejerce sobre toda la defensa.