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Cada 21 de enero, los dominicanos celebran con fervor el Día de la Virgen de la Altagracia. En esta fecha, cientos de devotos católicos se dirigen a la Basílica de Higüey, donde rinden homenaje a la Virgen, a quien consideran la madre protectora del pueblo dominicano.
Origen de la Virgen de la Altagracia
El origen de la imagen de la Virgen de la Altagracia está rodeado de varias versiones, todas fundamentadas en relatos de milagros. Una de las historias más conocidas narra la experiencia de un colonizador que, durante sus viajes para vender ganado, recibe pedidos de sus dos hijas. La mayor solicita vestidos y cintas, mientras que la menor, más religiosa, le pide una imagen de la Virgen de Altagracia. Aunque el padre no había oído hablar de esta advocación, su hija confía en que la encontrará.
Al regresar de su viaje, el colonizador se siente decepcionado por no haber conseguido la imagen. Sin embargo, durante una cena con un viejo amigo, un anciano que se encuentra en la casa se levanta y le asegura que la Virgen de Altagracia sí existe y que él lleva su imagen.
Esta historia resalta la devoción y el significado espiritual que la Virgen de la Altagracia tiene para los dominicanos, quienes continúan celebrando su día con gran devoción y solemnidad.