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El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró este jueves que la soberanía de Panamá sobre el Canal de Panamá está plenamente garantizada y no será objeto de modificaciones, a pesar de las recientes declaraciones del presidente electo Donald Trump, quien insinuó la posibilidad de retomar el control estadounidense de esta importante vía interoceánica.
Durante su última comparecencia ante los medios antes de dejar su cargo, Blinken subrayó que no existe fundamento alguno para preocuparse por un cambio en la administración del canal. “Tenemos un tratado y una política vigente desde hace muchos años y eso no va a cambiar. No merece la pena dedicar tiempo a esto”, enfatizó, respondiendo directamente a las afirmaciones de Trump sobre el tema.
Postura constante frente a propuestas poco viables
Las palabras de Blinken están en línea con declaraciones previas que realizó en París la semana pasada, cuando se le preguntó sobre el interés de Trump en adquirir Groenlandia. En esa ocasión, también desestimó la propuesta calificándola como irrealizable: “No merece la pena dedicar tiempo a esa cuestión porque eso no va a ocurrir”, reafirmando su posición frente a temas que considera inviables.
Preocupaciones de Marco Rubio sobre la influencia china
Un día antes de la intervención de Blinken, Marco Rubio, quien ha sido propuesto para asumir el cargo de secretario de Estado bajo la administración de Trump, expresó inquietudes acerca del papel de China en las operaciones del Canal de Panamá. Rubio señaló que empresas controladas por el gigante asiático participan en la gestión del canal, lo que, según él, podría representar un riesgo estratégico en situaciones de conflicto. A pesar de estas preocupaciones, Rubio manifestó su intención de entablar un diálogo diplomático con Panamá para abordar el asunto de forma amistosa y constructiva.
Historia de la soberanía del Canal de Panamá
El Canal de Panamá, inaugurado en 1914 por Estados Unidos, estuvo bajo administración estadounidense hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando se entregó oficialmente a Panamá conforme a los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977. Estos acuerdos, alcanzados entre el presidente panameño Omar Torrijos y su homólogo estadounidense Jimmy Carter, garantizaron que la soberanía sobre el canal sería transferida a Panamá al finalizar el siglo XX, concluyendo más de ocho décadas de control estadounidense.