El legendario jugador Robinson Canó, a sus 42 años, tiene una meta clara: levantar el trofeo de campeón con las Estrellas Orientales antes de despedirse del béisbol profesional. Este sueño es lo que lo mantiene en activo, pese a haberlo ganado todo en el deporte, desde la Serie Mundial con los Yankees en 2009 hasta la Serie del Caribe con los Tigres del Licey en 2023.
Canó ha dejado huella en cada torneo en el que ha participado, pero con las Estrellas, el equipo de su tierra natal, el título aún le ha sido esquivo. En las últimas tres finales consecutivas en las que ha jugado con los orientales, la victoria se ha resistido, algo que él espera cambiar en esta temporada.
“Quiero dedicarle más tiempo a mi familia. Amo este deporte, pero creo que es el momento de darles a las Estrellas y a mi pueblo la alegría que se merecen, y luego retirarme a disfrutar con los míos” expresó Canó.
Actualmente, las Estrellas Orientales lideran la tabla junto a los Tigres, y el equipo luce listo para dar el gran paso. Canó, quien en esta campaña batea .353 en la temporada regular y .417 en el round robin, confía en la experiencia y el talento del equipo para lograrlo:
“La plata no se celebra en el béisbol. Este año queremos ser los que salgan por la puerta grande”.
Tras su retiro, Canó tiene la mira puesta en un futuro en las oficinas del béisbol. Luego de dedicar un tiempo a su familia, planea seguir vinculado al deporte desde una perspectiva administrativa:
“Me gustaría aprender más sobre el negocio y ayudar al béisbol desde otro ángulo. Es una forma de continuar mi pasión con menos presión”.
A pesar de los obstáculos en su carrera, Canó desea ser recordado como un guerrero incansable en el diamante:
“Quiero que la gente me recuerde como alguien que lo dio todo en cada juego, que amó este deporte y se entregó por completo”.
Con una temporada destacada y un sueño por cumplir, Canó está más cerca que nunca de cerrar su brillante carrera por todo lo alto, justo como lo ha deseado.