El narcotráfico en República Dominicana sigue adaptándose y desarrollando estrategias más creativas y sofisticadas para eludir los controles de seguridad y ocultar sus operaciones.
Durante este año, las autoridades dominicanas han revelado diversas técnicas de camuflaje que han sorprendido a la población, incluyendo recordatorios funerarios, productos alimenticios y materiales de construcción.
Este sábado, en un operativo llevado a cabo por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y el Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESAC) en el Aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez, se incautaron 4,086 cigarrillos electrónicos llenos de un líquido que se presume contiene marihuana, así como 358 barras de chocolate y 195 gomitas elaboradas con cannabis. Estos artículos, distribuidos en cuatro cajas provenientes de Estados Unidos, fueron detectados gracias al olfato de los perros entrenados.
Por orden del Ministerio Público, las cajas fueron abiertas y el contenido está bajo investigación. Los paquetes estaban dirigidos a una mujer residente en la calle Marginal, Los Mina, Santo Domingo Este, mientras que el remitente era una supuesta empresa con sede en Miami, Estados Unidos.
El 29 de noviembre, otro hallazgo destacó la creatividad de los narcotraficantes. Durante una inspección en el mismo aeropuerto, agentes de la DNCD confiscaron 58 recordatorios para difuntos que contenían láminas de cocaína, con un peso total de 300 gramos. Estos objetos estaban ocultos en un doble fondo y envueltos en papel carbón para dificultar su detección.
El paquete había sido enviado por un individuo que reside en la calle Niño Jesús de la Autopista Las Américas y se esperaba que fuese recibido por un hombre con dirección supuesta en Perth Amboy, New Jersey, Estados Unidos.
Una temporada activa en el verano
Las autoridades han identificado múltiples modalidades empleadas por los traficantes en el país para ocultar su mercancía. Prendas de vestir y accesorios son algunas de las formas utilizadas para camuflar narcóticos. Por ejemplo, el 5 de julio se frustró un envío de cocaína escondida en 149 prendas de vestir, incluyendo camisetas y pantalones cortos, en una maleta con destino a Francia.
Relojes de pared también han sido utilizados como contenedores de drogas. El 30 de junio, se hallaron 13 láminas de cocaína en el interior de relojes enviados a Islandia. Por otro lado, se descubrieron 14 porciones de cocaína ocultas en pilones con destino a Estados Unidos.
Otros decomisos han involucrado tanques llenos de miel. El 27 de junio, en el Puerto de Caucedo, se encontraron 387.51 kilogramos de cocaína en 19 tanques que tenían un doble fondo, con Bélgica como destino final.